Como Director de una funeraria, es importante entender que cada cultura tiene sus propias tradiciones y costumbres cuando se trata de la elección del ataúd. Es nuestra responsabilidad asegurarnos de que se cumplan los requisitos culturales y religiosos en los servicios funerarios que proporcionamos. En este artículo, nos centraremos en la elección del ataúd en culturas no cristianas.
En la cultura musulmana, el cuerpo debe ser lavado y envuelto en una mortaja antes de ser colocado en el ataúd. El ataúd debe ser sencillo y hecho de madera sin ornamentos. No debe haber ninguna imagen o símbolo religioso en él. La orientación del cuerpo debe ser hacia La Meca.
La cultura judía requiere que el cuerpo sea colocado en un ataúd sencillo de madera. El ataúd no debe de tener clavos de metal, y debe ser completamente biodegradable para que el cuerpo pueda descomponerse rápidamente en el suelo. El cuerpo debe ser colocado en el ataúd sin ropa, y envuelto en una sábana blanca. En algunos casos, el cuerpo puede ser envuelto en una tela de seda, pero nunca en una mortaja.
En la cultura hindú, la cremación es común. Sin embargo, algunas familias pueden elegir un entierro. El ataúd debe ser de madera y no debe ser pintado o decorado. El cuerpo debe ser envuelto en una sábana y las flores se colocan en la tumba en lugar de en el ataúd. La ceremonia incluye la realización de un sacerdote hindú que realiza rituales dentro de las 24 horas posteriores al fallecimiento.
En la cultura budista, a menudo se practica la cremación. El ataúd puede ser de madera o de metal, pero debe ser sencillo sin adornos. Durante la ceremonia, los rezos budistas se dicen para ayudar al alma del fallecido a encontrar la paz. En algunos casos, los monjes budistas pueden realizar una ceremonia de oración en la funeraria o en el cementerio.
En la cultura china, se cree que el cuerpo es sagrado y que debe ser enterrado en un lugar sagrado y tranquilo. El ataúd debe ser de madera y debe estar decorado con imágenes de la naturaleza y retratos de la persona fallecida. En algunos casos, el ataúd puede ser pintado de rojo, que representa la buena suerte. La ceremonia incluye la presentación de ofrendas y la quema de papel tonificado para ayudar al alma del fallecido a tener una vida mejor en el otro mundo.
En la cultura africana, el cuerpo se considera sagrado y debe tratarse con respeto. El ataúd debe ser de madera y estar decorado con imágenes que representen la vida del fallecido. Los colores brillantes y vivos son comunes en los ataúdes africanos. Las ceremonias africanas incluyen música, danza y cantos de alabanza. En algunos casos, se realiza una ceremonia después del entierro para marcar la transición del fallecido al mundo de los espíritus.
Es importante que como Directores de funerarias estemos conscientes de las diferentes tradiciones y costumbres en las distintas culturas y religiones. Al trabajar con personas de diferentes orígenes culturales, no se puede asumir que tendrán los mismos deseos y necesidades cuando se trata de la elección del ataúd. Garantizar que el servicio funerario cumpla con las tradiciones del fallecido y su familia es de suma importancia para brindar un servicio respetuoso y digno.